Gerente desde 2007 de SierrActiva, empresa de gestión y dinamización del patrimonio, este emprendedor de Olmos de Atapuerca ha estado desde bien joven vinculado al sector, quizás porque fue hábil para ver las posibilidades que ofrecía el entorno de los yacimientos de Atapuerca. De hecho, antes de aventurarse con la empresa actual, Eduardo Cerdá estaba vinculado a una unión temporal de empresas que gestionaba las visitas a los yacimientos. Después vendría el Parque Paleolítico de Roa de Duero, la apuesta por poner en valor la mina Esperanza en Olmos y posteriormente el proyecto Paleolítico Vivo que gestiona la reserva de bisontes, uros y caballos salvajes en una finca de la localidad de Salgüero de Juarros. A pesar del esfuerzo en sacar adelante estos proyectos, Cerdá ha pasado momentos de dificultades, que ha superado con constancia y esfuerzo. Actualmente SierrActiva cuenta con 8 trabajadores, que en inviernos quedarán reducidos a cuatro, porque se limitan las posibilidades de trabajar en la dinamización turística en la provincia, aunque Cerdá se está planteando cómo sacar provecho al frío de Burgos y hacer de la climatología también un activo turístico, sobre todo por lo que respecta a la reserva de bisontes que es actualmente el proyecto «estrella» en el que está volcada SierrActiva. «En cuanto empiece el frío pienso comenzar a mover grupos a Paleolítico Vivo para ver bisontes en la nieve; porque eso o lo ves aquí o hay que ir a países como Polonia, Alemania o Bielorrusia», explica este joven emprendedor que reconoce que ha optado por desarrollar su proyecto en su provincia a pesar de haber tenido ofertas en el extranjero.
Y ha sido precisamente esa labor continuada, la creencia en su iniciativa y la apuesta por el medio rural, la que ha valorado el jurado que ayer decidió concederle elpremio Joven Empresario Burgos 2015, al que había llegado como finalista junto a otros tres emprendedores: Jorge Bermejo, gerente de la empresa Norteña, dedicada a la impermeabilización y aplicaciones técnicas en industria, rehabilitación y construcción, ubicada en Aranda de Duero; Patricia Hermosilla, de Interior03, especializada en diseño de interiores, y Florencia Liubitch, que ha creado la empresa Inglés a la Carta, dedicada a la enseñanza de idiomas y al apoyo escolar, en el barrio de Villímar de la capital. Todos ellos, según explicó el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), Óscar Gil, reúnen las condiciones para ser acreedores del premio, además de que suponen un ejemplo y un estímulo para todos aquellos emprendedores que se lanzan a crear su propia empresa.
El objetivo de los premios, promovidos por AJE, la Diputación, el Ayuntamiento y la Fundación Caja de Burgos, es ser un referente para las personas que tienen una idea y que vean que pueden ser viables, explicó Óscar Gil.
Por Diario de Burgos